Circuito: Capadocia, Anatolia y Estambul
Como
casi siempre el vuelo parte desde Madrid. Nos alojamos el día anterior en Trip
Cibeles, un cuatro estrella a la vera de la Telefónica, en Gran
Vía. Para nuestra sorpresa, pues ha sido la primera vez, nos piden el número de
la Visa o 50
euros como fianza por si nos llevamos toallas o sábanas. Al parecer se ha
puesto de moda esta operación y tuvimos que tragar.
Madrid
siempre nos sorprende con algo nuevo. Esta vez con su nueva Puerta del Sol y
Callao y alguien que finge caerse y nunca lo ha hace
DIA 1
A la 9,10 h. salimos con la compañía Freebird
y tras más de cuatro horas de viaje
llegamos al aeropuerto de Nevsehir, en Capadocia. Andamos por la pista hacia
las oficinas del aeropuerto y se forma una cola que no sabemos para qué es. Se
descubre el enigma: todos tenemos que pagar a un funcionario 15 euros para que
nos ponga un visado en el pasaporte.
Nos
recoge Hassan, que será nuestro guía en todo el circuito. Hombre serio y
servicial comunica que la visita
programada para hoy no se puede hacer, está esperando otro grupo que llega de
Bilbao y no da tiempo. Se hará mañana. Nos propone la primera opcional: viaje en
globo.
Al llegar al hotel cansados y sudorosos nos vino bien un baño en la piscinaDÍA 2
A las cinco de la mañana nos recogen para la excursión. Montamos en una
vieja furgoneta y serpenteando la carretera
a gran velocidad llegamos a la explanada donde nos espera nuestro globo. Después de un frugal desayuno embarcamos.
Fue
maravilloso. Debido al poco viento el globo se desplazó sin movimientos
bruscos. El piloto jugaba con él. Lo elevaba, se veía a los otros debajo del
nuestro, o lo acercaba a las rocas pasando varias veces entre dos de ellas. Una
hora de viaje se hizo corta en la soledad y silencio de aquellos parajes.
De vuelta en el hotel Hassan
nos llevó a la Ciudad
Subterránea de Kaymakli. (Excavada en la toba volcánica con 4 plantas bajo
tierra. Construida en el siglo V A.C. como refugio de los bizantinos ante la
invasión romana, con habitaciones y almacenes con capacidad para 2000 personas). Hubo varias.
Detalle
de unos de los frescos (Iglesia de la Serpiente- San
Jorge Luchando con el dragón y San Teodoro)
Chimeneas de las Hadas- El paisaje de Capadocia se creó hace 30 millones de
años cuando las erupciones volcánicas llenaron de cenizas toda la región. Esta
ceniza se solidificó formándose la toba cubiertas por placas duras de roca
volcánicas. Al desgastarse la toba dieron lugar a originales formaciones).
Visitamos un taller-escuela de alfombras donde nos enseñaron como se hacen los nudos y el proceso de sacar hilos de los capullos de seda. Después de una demostración y venta nos fuimos
Tomamos el autocar y nos
dirigimos a hacer una visita al mirador del Valle de los Palomares (GüvercinlikVadisi), llamado así por los numerosos palomares del siglo XVIII aquí
enclavados.
En el mirador hay un árbol
sin hojas de cuyas ramas cuelgan infinidad de ojos azules. En Turquía los vemos en todas partes, dicen que
ahuyentan el mal de ojo.
Asistimos a una noche turca. El espectáculo, una
variedad de bailes regionales incluía los derviches y la danza del vientre.
Con dos copas de Raki en el cuerpo no se puso reparo a
participar en el acontecimiento. Si bien, en el baile de la boda, ceremonia en
que la novia escoge esposo, no se tuvo resultado positivo a pesar de los contoneos sexi demostrados.
(Lástima que no haya fotos)
DÍA 3
Hoy,
abandonamos Capadocia y nos dirigimos a Anatolia Central. Paramos en el Caravansar del Sultán, la mayor de las posadas-fortaleza de Turquía, que eran utilizadas como
puntos de descanso por comerciantes y nómadas. Fue construida en 1229 y se accede traspasando una
ornamentada puerta de mármol. Consiste de 2 secciones: una cubierta, para invierno, y un patio para
verano. En el centro del patio rectangular, destaca una pequeña mezquita de
planta cuadradaDespués nos dirigimos a Konya, tierra de los derviches, y visitamos el museo Mevlâna, fundador de la doctrina
Entrada al museo |
Fuente de las abluciones |
Mezquita |
Tumba de Mevlâna |
Entramos en Pamukkale
(Castillo de Algodón) donde nos alojamos en un hotel que tenía dos piscinas de
aguas termales, que por supuesto utilizamos.
DÍA 4
Antes de ver las piscinas
naturales visita Hierápolis. Las aguas termales la convirtieron en un balneario
muy popular en la época helenística (323a.C a 30ª.C). Fue destruida por un
terremoto en 60 d.C. siendo reconstruida. Cayó en declive en el siglo VI quedando
sumergida por el agua y los depósitos de travertino.
Arco de Domiciano. Abría paso a una amplia avenida |
Necrópolis |
Pamukkale. Las terrazas de travertino (En determinadas condiciones, como en aguas termales o
en cascadas, estos depósitos forman el travertino, una roca compuesta de
calcita, aragonita y limonita, de capas paralelas con pequeñas cavidades, de
color amarillo y blanco, traslúcida y de aspecto suave y agradable)son unos de los lugares más conocidos de Turquía.
Después de comer seguimos viajando hasta llegar a Éfeso. Es una de las ciudades en ruinas
más importantes del mundo occidental. La ciudad que se ve ahora fue fundada
sobre otra en siglo IV a.C. por Lisímaco, sucesor de Alejandro Magno. Se piensa
que la Virgen pasó los últimos días en las cercanías y que
S. Juan Evangelista vino en su busca
Fuente de Trajano, construida en
el S. II d.C. y dedicada a este emperador, tenía una estatua de
cuerpo completo en medio de la fuente.
Las ruinas de la Basílica de San Juan.
San Juan escribió aquí su evangelio y murió en el año 95. En el siglo
VI Justiniano la mandó construir encima de la tumba del santo.
Al fondo ciudadela bizantina de Selcuk, siglo VI
Templo de Adriano-Construido para conmemorar la visita del emperador en 123 d.C
Biblioteca de Celso-Construida entre 114 y 117 a.C. Sufrió daños a manos
de los godos y por un terremoto en el
año 1000.Las estatuas son: Sofía (sabiduría), Areté (virtud), Ennoia
(intelecto) y Espisteme (conocimiento).
Teatro- Excavado en la ladera del monte Pión durante el
periodo helenístico, fue posteriormente renovado por los romanos
Avenida de las columnas
DÍA 5
Después del desayuno tomamos
rumbo a Bursa, la ciudad más
importante del periodo otomano hasta 1453. Durante esa época vivió una edad de
oro, gracias a la industria de la seda.
La Mezquita
Verde es el
monumento más famoso de Bursa. Construida en el siglo XV, es una de las
mejores muestras de la arquitectura anterior a la fundación del Imperio Otomano.
El edificio destaca por la fuente de abluciones situada en el interior del
edificio y sus azulejos.
Tumba Verde- Tumba de Mehmet I construida entre 1414-1421. Su
estilo cubierto de azulejos verdes, solo queda algunos originales, la mayoría
son copias del siglo XIX. Se entra por dos magnificas puertas. El espacio es
pequeño pero impresiona por su
ornamentación. El sarcófago esta recubierto por magníficos azulejos e
inscripción coránica. Las restantes tumbas son de sus hijos y niñera
Proseguimos para Estambul. El autocar tomó un
transbordador
DÍA 6
Estambul
es una ciudad cargada de historia y leyenda, pero también moderna, que consigue
mezclar en sus calles y habitantes rasgos de Oriente y Occidente. Enclavada
mitad en Europa y mitad en Asia, Estambul fue en su día el centro del mundo
civilizado. Tiene doce millones de habitantes La ciudad está dividida por el mar en dos
partes y por la antigua desembocadura de un río en dos más
Cuando los musulmanes invadieron Estambul, el ansia
de demostrar su grandeza les llevó a construir frente al magnífico templo
cristiano otro más impresionante. El resultado de este deseo es la mezquita
del Sultan Ahmet o Mezquita Azul, conocida así por el color
predominante de sus azulejos. Estas piezas, que como manda la tradición del
Islam están decoradas con motivos vegetales y geométricos, proceden en su
mayoría de la localidad vecina de Iznik, la cuna de la cerámica turca. Fue
construida entre 1609 y 1616.
Fuente de abluciones |
El Obelisco Egipcio El monumento más antiguo de Estambul. Es del siglo XV
a.C construido por Tutmosis III
La columna de Constantino.Fue construida por Constantino VII, en homenaje de su
abuelo Basilius. Mide 32 m.
y es de piedra. Fue recubierta de cobre y bronce, estas placas fueron
arrancadas durante la cruzada en el siglo XIII para acuñar monedas.
La Fuente Alemana—Donada al sultán por el Kaiser para agradecer su
visita a Estambul en 1898. Ocho columnas soportan la cúpula del mosaico de pan
de oro.
La columna Serpentina – En el 479 a.C
fue transportado por Constantino el Grande desde el templo de Apolo a Delfos.
Originalmente era una espiral de tres serpientes en cuyas cabezas estaba una
caldera de oro que ya se había perdido antes de trasladarla a Constantinopla,
igual con las cabezas de las cuales se conserva dos una en el arqueológico de
la ciudad y otra en el Museo Británico
Çemberlitas o Columna Quemada – Fue
erigida en el siglo IV por el emperador
Constantino. La remataba una estatua del emperador hasta 1105. La columna fue
dañada por terremotos e incendios. Se cree que Constantino enterró en la base
trozos de la verdadera cruz de Cristo entre otras reliquias
Después
nos dimos un paseo por la plaza Taksin
y por por la calle Istiklâ, peatonal y flanqueada por edificios del s.
XIX, embajadas europeas y numerosos establecimientos. Un pequeño tranvía la
recorre.
La plaza Taksin
recibe el nombre del depósito de almacenar agua para distribuirla por los
barrios de la ciudad.
La plaza esta siempre muy
concurrida. En ella se levanta el monumento a la guerra de la independencia y
fundación de la república turca.
Santa
Sofía, iglesia de Santa Sabiduría, se considera la obra más
grande y sagrada de la época Bizantina. Fue utilizada como iglesia durante 916
años, desde su construcción en el año 537 hasta el día de la conquista de
Estambul en 1453. Desde esa fecha hasta 1934, se utilizó como mezquita. Después
de pasar una restauración completa por orden de Mustafa Kemal Ataturk, fundador
de la republica Turca, en febrero de 1935, fue inaugurada como museo.
El
imponente exterior del edificio contrasta en su austeridad con un interior
decorado de mármoles y suntuosos mosaicos.
Las galerías elevadas en torno a la gran sala diáfana contribuyen a la
sensación de amplitud, realzada por la difuminada luz, sus reflejos sobre los
revestimientos dorados y su gran cúpula.
El mihrab
indica dónde está la Meca,
la dirección hacia la que se debe rezar.
Fuente
Construida hacia l740 exquisito ejemplo de rococó turco.
De
los mosaicos que adorna la
iglesia-mezquita-museo nos encantó la figura de Cristo bendiciendo. Los
espacios de las representaciones son teselas de pan de oro, los ropajes y el
aura mística de Cristo de pan de oro y pigmentos de lapislázuli. Los otomanos
no lo destruyeron y se limitaron a taparlos, fueron redescubiertos a mediados
del siglo XIX.
También
la Virgen con el niño en brazos flanqueada por dos
figuras, el Emperador Juan II Comneno (1118-1143) y su esposa, la emperatriz
Irene.
Después de comer nos dispusimos a dar una vuelta en barco por el Bósforo.
El puente del Bósforo (en Turco: Boğaziçi Köprüsü) es un puente colgante
que une la parte asiática con la parte europea.Tiene una longitud de 1074 metros.
DÍA 7
El palacio de Topkapi Era la residencia principal y oficial de los sultanes
otomanes, entre 1465 y 1853. Construido por Mehmet II, el conquistador de
Constantinopla. Las puertas son muy bellas, decoradas con oro y bellos
colores. Se puede ver algunas salas y los
tesoros que van desde cerámicas, vestimentas, objetos de oros
y piedras preciosas y algunos curiosos como el turbante de San José, el brazo
de San Juan, la vara de Moisés, la huella de Mahoma así como un pelo de su
barba, sus babuchas y su espada así como el 5º diamante más grande del mundo.
El harén, era la residencia de la madre del sultán, de
sus esposas y amantes, y tiene unas 300 habitaciones. Vivían unas 500 personas
al mismo tiempo en el Harén, la madre, las 300 esposas y sus hijos, y los
eunucos.
Entrada |
Kiosco Bagdat desde el que se tiene bellas panorámicas de la ciudad. |
Fuente sultan Ahmet III. Considerada la más bella de Estambul, fue construida en 1728 |
Puerta de la felicidad |
Salón Imperial del harén |
El trono ceremonial |
Huella del profeta |
Brazo de San Juan Bautista |
Diamante de cucharero. Pesa 86 quilates, tallado en 58 facetas y rodeado por otros 49 brillantes pequeños |
Después nos llegamos a la Cisterna de la Basílica. Esta enorme
cisterna subterránea bizantina es lo más original de la ciudad. Construida en
534 por Justiniano los otomanos no conocieron su existencia hasta después de un
siglo de conquistar Constantinopla. El techo descansa sobre más de 350 columnas
de 8 metros.
Actualmente solo se puede ver dos tercios ya que el resto se tapó con ladrillos
en el siglo XIX.
DÍA 8
A
la una de la mañana sonó el aviso en la habitación. Nos trajimos bonitos recuerdos, no pudimos
coger el diamante pero en cambio en la mochila relucían algo más apetitoso.
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